Leyendo del Corazón...

Sigo acá...

Encontré mi blog, despues de años.
Leí algunas cosas que escribía y lo último que dejé acá. Sentí que necesitaba reencontrarme con mi Belén del pasado y hacerle justicia porque, crecimos y la vida siguió.
Mi vida no terminó con esas sensaciones que ahogaban, con ese dolor que parecía no tener fin y parecía tan innecesario; sin sentido.
Vengo a decir que no, no morí de dolor o desesperanza.
El dolor es necesario para aprender, para volver a repensarse, para abrirse a una nueva vida. A un nuevo comienzo.

¡A veces las sensaciones se vuelven verdades y son lo que necesitamos para decidir, para decir, para vivir!

Y... Las sensaciones son solo eso. No son certezas. Vienen y van.
Leo y encuentro que tenía muchas sensaciones. A quedarme sola. A no poder. Que se me terminaba el mundo. Sentirme amenazada. Que todo era demasiado, grande, difícil.

Y no se terminó el mundo.

Y sí crecí, si aprendí, sí me levanté, sí volví a sonreir, a entender que todo pasa por algo y que lo que hoy me parece terrible mañana ya no.

Hoy me leo con mi mirada de 24 años pero también entiendo a la que tenía 19 con sus dramas e imposibles.

Hoy tengo otros dramas y otros imposibles pero sé que así tiene que ser. Que uno está en constante aprendizaje, en constante búsqueda. Y esta buenisimo que así sea!

Me alegra leerme y ver cuánto crecí y aprendí y saber todo lo que me queda por recorrer.

Siempre creí que lo que queda escrito es para siempre y ayuda a hacer un recorrido en nuestra vida. Así que si no me olvido, volveré a este lugar... Volveré a encontrarme conmigo misma.