Pero a no desesperar desesperados, que si es el miedo quien nos roba las sonrisas como el ave fénix, derrotado, el coraje renace de las cenizas.
Y ya no habrá más duda dentro mío, no más incertidumbre como antes. La fuerza y la firmeza frente a un lío, serán junto al valor mis tres amantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario