Me agarró el aburrimiento y me puse a leer las entradas de diciembre, enero, febrero.
Fue como un raconto interminable, sí yo y mis términos de productora.
La verdad fue como revolver todo lo que viví esos meses, cuando todo empezó.
Y me atrevo a citar a un genio de la música como Gustavo Cordera cuando digo: "Y hoy sin ninguna razón me siento campeón". Por que sí, después de leer eso siento que crecí un montón, que me di cuenta de muchas cosas, pude conocerme mucho más... Obviamente que no puedo decir que ya soy un bambú o como el "junco que se dobla pero siempre sigue en pie", todavía no lo logré... pero logré muchos avances en mi, ahora ya tengo algunas herramientas para enfrentar ciertas situaciones. Logré mirar la situación desde una perspectiva más subjetiva.
Hasta ahora el año fue de puro cambios y eso que no me gustaban los cambios. Me tuve que hacer muy amiga de ellos. Enfrentarlos y entender que son buenos, siempre.
Ahora por suerte en unos días me voy a Sierra de la Ventana con mis viejos, mis tíos y primos. A un lugar con verde, paz... Es como un adelanto a lo que siento cuando voy a la playa. Como este año mis vacaciones en el mar no fueron las que más disfruté, estas mini vacas de invierno me hacen bien. Tengo pensado disfrutarlas de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario