Después de tanto tanto tanto tiempo, vuelvo a caer en la tentación de escribir algo en mi queridísimo blog.
Creo que es el momento ideal para que me ponga a escribir y pensar porque mi vida ahora no puede ser mas molesta. Digamos que bueno, volví de Bariloche, el mejor viaje de mi vida. No puedo explicar lo que fue, bah lo conté miles de veces pero lo que sentí lo que viví no lo puedo explicar. Lo haría de nuevo y con las mismas personas, en fin fue lo mejor punto. Y bueno justamente, VOLVÍ. Volví a la vida escolar nuevamente, a las responsabilidades, a los problemas. No era necesario, pero todo tiene un final.
Con la vuelta de Bariloche era inevitable ver llegar la hora de decidir que carajo hacer con mi futuro, osea ¿qué carajo voy a seguir?. Problemón, no quería pensar en eso, es más si fuera por mi estaría un año sin hacer nada ni pensar nada y después ponerme a pensar pero no quiero porque no me quiero atrasar ni nada de eso. Resulta, que fui a una charla en ciudad universitaria. En conclusión, no me gustó para nada ciudad universitaria y me fui sin estar 100% segura sobre la carrera. Me siento perdida, con la seguridad de que voy hacia un lugar desconocido y tengo miedo. Sí, me da miedo la universidad. No me siento lista todavía, me siento demasiado frágil y más aún porque no sé si el sueño de mi vida o mi vocación es la comunicación social y lo que sale de ella. A ver, sé que es comunicación lo mío pero, no me veo de periodista, o publicista o ninguna de las opciones que me brinda la carrera. Tengo la esperanza de poder tener una imagen de mi a medida que me valla haciendo con la carrera. Eso espero... porque si no estoy in the oven, people.
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