Leyendo del Corazón...

Un candombe en la cabeza

Anoche tuve un cumpleaños de 18 de un amigo. Lo conozco y antes de ir sabía como iba a terminar la noche. Un descontrol.
Estuvo bien hasta cierto punto digamos. La música, en mi opinión, malísima y a mí me gusta bailar, ponele, si es para joder, cantar una canción me divierte... pero ya restale eso si no me gustó la música. 
El punto fue que uno de mis amigos, se puso en pedo y terminó quebrado mal y muy muy mal. Le agarró el pedo triste. Estaba mal desde antes pero verlo sentado en el piso llorando por Chaca que había descendido y por su viejo que falleció hace poco, me partió el alma. 
De todos los otros "caídos" que había yo sólo me preocupaba por mi amigo. Nunca lo había visto así.
Ahí fue cuando la fiesta, para mi, había dejado de ser divertida. Por más que me reí con otros amigos y todo, no podía no preocuparme. Capaz suene a una vieja chota, me chupa un huevo, es lo que pienso yo. Podés tomar y ponerte en pedo y cagarte de risa, pero terminar así? Nadie sabe sus límites? Ya no es divertido cuando tenes que cuidar al otro y contenerlo... Obvio que no lo vas a dejar tirado pero ya pasa de ser gracioso. Insisto, que es muy importante descargarse. Decir las cosas que te molestan, las que te tienen mal, LLORAR!! Mi amigo se creyó muy fuerte y se mostró así y bien después de la muerte de su papá y con el descenso del amor de su vida. No es así. Es necesario llorar, es necesario decir las cosas.
Quería escribir algo nada más. La pasé bien, pero creo que podría haberla pasado mejor. Seguro soy la única que piensa así o no, me chupa un huevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario